Madrid es considerado uno de los principales polos de teatro de España. Espacios
escénicos públicos, privados, independientes y comerciales convergen en la ciudad,
convirtiendo a las tablas en una opción de ocio cultural atractiva para todos los gustos y
estilos. Sin embargo, hace sólo unos años que estos espacios ofrecen espectáculos
accesibles a personas con discapacidad sensorial y personas mayores que sufren de
pérdida visual y auditiva. Y esto ocurre, porque cada vez son más los equipamientos
culturales que entienden y consideran que la accesibilidad es la única vía posible para que
sus contenidos lleguen a un público diverso y heterogéneo.

La accesibilidad a la comunicación es el conjunto de herramientas y estrategias que tienen
como objetivo conseguir que toda la información se transmita de forma eficaz desde el
emisor al receptor. Existen otros lenguajes y canales de comunicación alternativos al
lenguaje hablado, y ofrecer accesibilidad implica personalizar la comunicación adaptándose
a las características y a la diversidad de cada persona. En el caso de las artes escénicas,
las medidas de accesibilidad a la comunicación permiten que todo el público pueda recibir y
disfrutar del contenido del espectáculo en igualdad de condiciones. El teatro, la ópera, la
danza, el circo, la danza, la música y, en general, cualquier espectáculo o representación en
vivo, puede ser accesible para todas las personas ofreciendo alternativas de comunicación
y nuevos canales accesibles.

En Madrid, los teatros que cuentan con medidas de accesibilidad en la comunicación como
el Centro Dramático Nacional, el Teatro Español, el Teatro de la Zarzuela o el Teatro de la
Comedia suelen ofrecer subtitulado adaptado según la norma UNE 153010:2012 que regula
el subtitulado dirigido a personas sordas y personas con discapacidad auditiva. Esta
medida, permite que las personas sordas oralistas puedan seguir la obra y se caracteriza
por diferenciar a los personajes mediante colores, señalar la información de los sonidos y
entonación de los diálogos.

La audiodescripción es otra de las medidas de accesibilidad que se suele utilizar. Dirigida a
personas ciegas o con discapacidad visual, consiste en una voz en off que narra los
aspectos más importantes de la obra. En ocasiones, los espacios escénicos realizan touch
tours que consisten en visitas organizadas realizadas previo al espectáculo accesible que
contará con audiodescripción. Durante esta actividad liderada por una audiodescriptora del
Proyecto Teatro Accesible, las personas con discapacidad visual pueden tocar los
elementos del vestuario, la utilería y la escenografía de la obra.

Existen espacios como el Teatro Municipal de Coslada, el Teatro del Bosque de Móstoles o
la Casa de Cultura de Collado-Villalba que cuentan con equipamiento de sistemas de ayuda
auditiva FM de manera permanente. Esto quiere decir que tienen a disposición de quién lo
necesite bucle magnético individual para personas que utilizan implantes cocleares y sonido
amplificado con auriculares para las personas que tienen pérdida auditiva y necesitan oír a
un volumen más elevado la obra.