L’amic retrobat es una historia de amistad y descubrimiento, pero también un recuerdo a uno de los capítulos más oscuros del pasado siglo XX y un toque de alerta a cómo determinadas ideologías pueden dinamitar el respeto, la convivencia común y los círculos y espacios íntimos. L’amic retrobat de Fred Uhlman relata a través de la voz de un hombre adulto, Hans Schwarz, hijo de una familia judía, la misma historia de amistad de hace más de tres décadas con Konradin Von Hohenfels, hijo de una familia aristocrática de Suabia. Los chicos se conocen en el Karl Alexander Gymnasium de Stuttgart, la escuela más famosa de Württenmber, e inician una intensa relación donde comparten y confluyen conocimientos, ideas, preocupaciones y contradicciones. Inicialmente, la amistad se configura al margen del enfrentamiento político del país, pero, poco a poco, se verá enturbiada por los convulsos acontecimientos y la subida de tensión que se vive en Alemania a partir de 1933 con el ascenso del nazismo y el antisemitismo. Ambos chicos no pueden vivir al margen de las circunstancias externas que empezarán a notar en sus respectivas familias y que también se inoculará en su amistad provocando la separación definitiva de sus vidas.