Lucía Mendoza es Gestora Cultural y es la nueva Directora de Teatro Accesible. Hace más de seis años que forma parte del Proyecto y se ha desempeñado en las áreas de comunicación y distribución en Cataluña, Valencia e Islas Baleares. Aquí, nos cuenta cuáles son sus principales objetivos en este nuevo cargo y los desafíos que enfrenta la accesibilidad cultural en España.
¿Cuál ha sido tu recorrido por Teatro Accesible?
Empecé en Teatro Accesible en 2019 en el área de Comunicación y Públicos y luego me trasladé a Cataluña, donde asumí el rol de Distribuidora de Teatro Accesible en Cataluña, Valencia y Baleares. Ya son más de cinco años formando parte de este Proyecto y creo que en Cataluña en particular, se logró crear una red sólida de teatros que programan accesible año tras año.
¿Qué tipo de proyectos has liderado durante este tiempo?
El Proyecto Redescena es muy interesante y se hace junto a la Comisión de Inclusión. Nos encargamos de realizar la curatoría de espectáculos inclusivos, recursos, proyectos y colectivos que posteriormente se publican en este boletín. Es un proyecto que me interesa mucho, porque mi misión profesional es la inclusión de todas las personas en la cultura. Otro de los proyectos en los que he estado involucrada se relacionan con formaciones sobre accesibilidad a compañías que pertenecen a ASSITEJ, la red de artes escénicas para la juventud y la infancia.
Por último, el proyecto con la Teatroteca del CDAEM, donde realizamos la accesibilidad a obras que están publicadas en esta plataforma y que son de acceso gratuito a todas las personas. Este es un proyecto de teatro, pero también nos conecta con el área audiovisual que es un departamento muy fuerte de la empresa impulsora de Teatro Accesible, Aptent.
¿Cómo evalúas el estado actual de la accesibilidad cultural en España?
Creo que desde que entré, la gente tiene mucha más conciencia de la necesidad de la accesibilidad. Puede que sea por las demandas y la activación de diferentes entidades que hacen estas peticiones activamente, pero también, tiene mucho que ver con las legislaciones y las normativas que salen a nivel municipal que exigen a los espacios aplicar la accesibilidad. Hace falta más formación y que se conozcan mejor las implicaciones que tiene la accesibilidad a nivel práctico, para que las personas no perciban la accesibilidad como algo muy complejo. Actualmente, hay nuevas herramientas y la inteligencia artificial está ayudando a que la accesibilidad esté más presente y sea más fácil tenerla en los espacios o en las producciones. Estamos en época de cambio y de transición, y creo que estamos evolucionando hacia un cambio radical con más herramientas accesibles.
¿Cuáles son tus metas y objetivos como nueva directora del proyecto?
Creo que hay que ponerle más energía al contacto con las entidades. Generar sinergías a nivel práctico con las entidades y arrancar proyectos conjuntamente para que la accesibilidad esté presente en más sitios. Un objetivo es ése, crear redes y alianzas sólidas para arrancar proyectos que permitan que la accesibilidad esté más presente.Otro objetivo es que los teatros conozcan la accesibilidad de una forma más práctica. Hemos diseñado una formación sobre un plan de accesibilidad y ahí explicamos paso a paso qué es lo que hay que hacer. Entonces sí, un objetivo es facilitar la accesibilidad a los espacios culturales y facilitar el conocimiento de los procesos. Un tercer objetivo sería empezar a trabajar con compañías desde la creación, incorporar las medidas de accesibilidad como parte de la obra. Desde Teatro Accesible podríamos empezar a trabajar desde la audiodescripción y el subtitulado como un elemento artístico más de la obra.
¿Qué proyectos culturales relacionados con la accesibilidad, la inclusión y la mediación te inspiran?
Uno de los proyectos es Escenaris Especials que está en Girona, es una escuela y compañía de teatro que trabaja con elencos inclusivos y también profesorado. Han logrado crear una comunidad que no trata solo de vender funciones, sino que también han creado una comunidad muy bonita donde se crean historias reales y muy honestas. Hace falta este tipo de teatro, son nuevas formas de hacer teatro, no es algo normativo. Juegan con diferentes formas, tiempos y maneras de hacer. Me gusta su método. Otro proyecto cultural que representa a colectivos infrarrepresentados en las artes escénicas es Conciencia Afro, que organiza un festival. Es un espacio de personas afro que están haciendo festival en la Casa Encendida, tienen su propio espacio cultural y han logrado hacer una comunidad bastante grande, donde hay gente que se ve representada en toda la propuesta cultural que ofrecen y siente la cultura como algo suyo. Muchas veces pasa con ciertos colectivos, que al no facilitar el acceso, no sienten estos espacios como propios. Tanto Escenaris Especials como Conciencia Afro logran hacer esto en comunidad.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta el proyecto, de cara al futuro?
Creo que el gran desafío es –y además, siendo parte de una compañía tecnológica– estar al día de todos los avances. La accesibilidad va a estar cada vez más presente, pero la rapidez con la que está avanzando la tecnología con la IA va a obligarnos a ser rápidos a la hora de informar de forma correcta la accesibilidad.
¿Cuál es tu obra de teatro favorita y por qué?
No es mi obra de teatro favorita, pero hay una que recuerdo con mucho cariño, que es Mar i Cel de Dagoll Dagom, una compañía catalana mítica. La recuerdo con mucho cariño porque fue la primera obra que vi en mi vida y la vi aquí. Quedé fascinada con todo, la escenografía, la música y el vestuario. También me gusta mucho el teatro de calle, sobre todo, por el ambiente que se genera en el espacio público. Creo que un reto para Teatro Accesible es generar las herramientas para poder hacer obras accesibles en espacios diferentes al propio teatro.