Viejo amigo Cicerón es una obra centrada en la figura del célebre orador romano, protagonista destacado de las intensas luchas y las violentas transformaciones acaecidas en el siglo primero anterior a nuestra era. José María Pou es Cicerón, personificando la integridad moral de quien mantiene la coherencia de sus convicciones políticas en las más adversas circunstancias.
Marco Tulio Cicerón nos presenta, pues, como un político excepcional en un mundo de mezquinas ambiciones personales, deslealtades y pequeños trapicheos tan propios de la vida pública desde entonces.
A este gran político, jurista, orador, filósofo y divulgador, podríamos aplicar la célebre máxima de Terencio, ya que, como ser humano, nada le resultaba ajeno.