Loop es la carta de amor que ha creado Aracaladanza a la maquinaria escénica y en la que bailarines, maquinistas y eléctricos, junto a telones, focos, flight cases, bambalinas, suelo de linóleo, escaleras, moquetas, colchonetas, ventiladores… convierten la danza en una función mágica en la que el escenario, sus elementos y quienes sobre él trabajan se convierten en protagonistas.

Entre aplausos y aplausos —los que se escuchan nada más comenzar la función y los que suceden nada más acabar— los espectadores serán testigos y cómplices de esta aventura imaginada en la que también ellos serán parte del espectáculo.