Conversamos con Patty Bonet, actriz, activista y periodista que forma parte de los artistas con discapacidad visual que protagonizarán “La Gaviota” de Chéjov en el Centro Dramático Nacional (CDN). Una adaptación libre dirigida por Chela de Ferrari, que estará en cartelera entre el 9 de octubre y el 10 de noviembre y contará con audiodescripción en todas sus funciones.
¿Cómo ha sido el proceso de preparación de esta obra? ¿Habías trabajado antes con Chela de Ferrari?
Chela es una de las creadores que descubrió el mundo de la discapacidad, se contagia de este mundo y se agradece. En España, el Festival “Una mirada diferente” del CDN fue pionero para que esta semillita se posara en muchos creadores que luego han seguido su trayectoria con ella, haciéndola germinar con sus proyectos. En el caso de Chela, con “Hamlet”, luego le propusieron desde el CDN una próxima obra y decidió optar por actores con discapacidad visual. En Perú trabajó con un grupo que se llama “Los Sinvergüenzas”, que también son personas ciegas y eso lo extrapoló a “La Gaviota” de Chéjov, donde todos los personajes están cegados a la realidad que les rodea. Siempre con amores no correspondidos, no ven lo que tienen delante. Ella también decide jugar con esa metáfora. En la obra se repite muchas veces una frase que es: hacer visible lo invisible. Para mí también es eso, muchas veces hay actores con discapacidad que no se les permite tener visibilidad. La verdad es que estamos muy contentos porque ha sido una experiencia increíble.
¿Cómo fue la recepción de “La Gaviota” en el Festival de Teatro de Aviñón?
Fue muy emocionante. Tres días llenamos el teatro. Para nosotros ha sido muy emocionante porque todos los días teníamos un feedback después de la función. La verdad, creo que Chela ha hecho una adaptación maravillosa. Mezcla humor, emoción y la verdad es que os lo recomiendo que vayáis en octubre porque creo que es algo que hay que ver.
Respecto a tu personaje, Mascha. Esta obra se adentra en el sentimiento de estar enamorado profundamente de la persona equivocada: ¿Cómo crees que tu personaje vive este amor no correspondido? y ¿Qué impacto tiene esto en el desarrollo a lo largo de la obra?
Chéjov me encanta porque siempre tiene personajes que son los pilares, pero luego se rodea de secundarios que son súper interesantes. Siempre le he tenido mucho cariño al personaje de Mascha y hace muchos años, un amigo mío, el Director David Blanco, me llamó para hacer una escena en una de sus clases y fui Mascha. Todos hemos vivido unos amores no correspondidos y amores que no nos convienen, que son un poco tóxicos. Pero ya sabemos que el corazón tiene razones que la cabeza no entiende, entonces, la verdad es una locura porque todos estamos ciegos ante lo que tenemos delante y no hay manera. El enfoque que Chela le ha querido dar a todos no es desde la lástima, que me parece súper interesante, porque muchas veces pasa eso, en tu mente piensas: Jo, es que no soy correspondida y encima no veo bien. En ningún momento de la obra digo que soy albina o que no veo bien. Mi conflicto es que no soy correspondida. Punto. Algo que me parece maravilloso.
¿Cuál es el rol que cumple la danza en la obra?
La danza tiene muchísima importancia en el acto tres. Amaya Galeote ha hecho un trabajo increíble, ves actores ciegos o con discapacidad visual que hemos tenido que aprender posiciones, movimientos y todos a la vez. Amaya está acostumbrada a coreografiar o hacer un movimiento escénico de actores que no son bailarines, entonces se adapta a cada cuerpo y simplemente es aprenderse los movimientos y ya está.
¿Qué significa para ti como artista participar en la primera obra que hace el CDN interpretado en su mayoría por actores con discapacidad visual?
Me siento una privilegiada de poder trabajar y dedicarme a lo que realmente me gusta y me apasiona. Ya cuando me entrevisté con Chela, ella conocía un poco mi trabajo y mi trayectoria. Opté por dos personajes: Nina y Mascha. Al final, ha sido Mascha y estoy súper contenta y agradecida porque me parece súper interesante y bonito que también se opte por otro tipo de discapacidades. Creo que han hecho un trabajo estupendo. La adaptación es muy chula y muy interesante también. Me considero una activista del mundo de la discapacidad y mi utopía es la normalización, llegar a una obra en la que haya actores con discapacidad, pero que no se promocione o que no sea esto lo novedoso. Pero sé que ahora mismo la sociedad tiene que pasar por esto. La sociedad ahora mismo necesita una visibilización que, quizás el público en el CDN ya está acostumbrado, porque ha habido muchos montajes y muy interesantes, pero igual no ha visto tantos actores con discapacidad visual o ciegos.
¿Qué artistas consideras como referentes en tu carrera?
Siempre digo Aitana Sánchez-Gijón porque a mí me gusta mucho a nivel España y obviamente a nivel internacional Meryl Streep, que es de otro planeta y Emma Stone que también me gusta mucho y sigo su carrera.
¿Crees que aún existen muchos prejuicios respecto a los artistas con discapacidad?
Creo que se va abriendo camino, pero aún queda muchísimo por hacer. Otros países como Reino Unido o Estados Unidos están mucho más sensibilizados, están mucho más por la inclusión, la tienen más normalizada. Aquí no, pero es como una rueda. Se tendría que abrir ya no solo a los guionistas de crear personajes con discapacidad, porque no tienes por qué crear un personaje con discapacidad. Puedes crear un personaje, pero el director de casting puede llamar a alguien albino o ciego o sordo, verlo en un casting y decir pues mira, el personaje no tiene esta discapacidad, pero lo incluimos. Aquí, en España, ni se les pasa por la cabeza. Sin embargo, en Reino Unido y en Estados Unidos sí. Por ejemplo, acaban de estrenar la temporada de los Bridgerton y hemos visto a unos personajes hablando en lengua de signos y un personaje en silla de ruedas. Sí, son secundarios, pero ahí están, en los Bridgerton que lo ve todo el mundo y te da una gran visibilidad.
¿En qué escuela estudiaste?
Estudié en Juan Codina, lo que pasa es que estudié bastante tarde. Y la verdad que esto me lo he gozado un montón. Tuve la suerte que empecé en la escuela y me cogieron para Feria en Netflix, y luego fui encadenando curros. Que también, te viene bien como formación complementaria, porque donde aprendes es currando. Yo cuando era niña creía que no era posible, entonces es una responsabilidad que me he autoimpuesto de decir que si de alguna manera puedo ayudar a que las niñas en su casa digan pues sí, se puede. Para que niñas que estén en su casa, que crean que quieren ser actriz y no saben si pueden, porque no saben si el mundo o la sociedad está preparado para ello, vean que ya hay referentes. Entonces tengo una parte como activista, como espectadora y usuaria de cultura que ve las faltas que hay y por otro lado, desde el escenario. Poder ayudar a las nuevas generaciones a decirles que si realmente quieres ser actriz y es vocacional, te tienes que formar.
¿Qué consejo le darías a otros artistas con discapacidad que quieren desarrollar su carrera en las artes escénicas?
Yo les diría que se formaran. Ya sé que es muy complicado, porque te vas a encontrar con muchos artistas con discapacidad que te van a decir que no han encontrado una escuela en la que les hayan admitido por tener una discapacidad, porque hacía años era así. Pero creo que ahora hay muchas ofertas, muchas escuelas, y es importante formarse tengas o no tengas discapacidad, te dan unas herramientas y también es un respeto a la profesión. Tienes que estar preparado para esto y te tienes que dedicar si realmente lo quieres. Creo que eso conlleva tener un respeto a la profesión y un respeto también a la formación, que la veo súper necesaria.